Socialistas y el comandante del Ejercito General
Cheyre
en Madrid 1996: El encuentro de El Escorial.
En la primavera española de 1996, se
juntaron a dialogar altos dirigentes socialistas, con altos oficiales del ejercito, y asesores de Pinochet en
Madrid. Este dialogo se realizó dentro
del contexto del seminario "Las Fuerzas Armadas y la transición a la
democracia: Los casos de España y Chile”. Este seminario fue patrocinado
por la fundación española Ortega y Gasset y se realizó en el Hotel Victoria
Plaza de El Escorial – en Mayo de 1996.
Este
singular encuentro fue organizado y coordinado conjuntamente por el
entonces embajador chileno en España,
el socialista Alvaro Briones, y el ex agregado militar a la embajada
de Madrid, el General Juan Emilio Cheyre. En este
seminario participaron tanto políticos españoles como chilenos.
Por los socialistas asistieron al
seminario el entonces ministro de Obras Publicas y candidato a la presidencia, Ricardo
Lagos, Camilo Escalona, actual presidente
del PS, el senador Jaime Gazmuri y Enrique
Correa, ex ministro del gobierno de Alwin y experimentado operativo
político socialista. La delegación militar incluyó el entonces director de la
academia de guerra, Coronel Jaime García, el ex comandante del Regimiento
Maipo, Coronel José Manuel Piuzzi, el
Coronel Carlos Molina Jonson y el General Cheyre. También participaron el
asesor político Sergio Rillón y el ex
ministro de relaciones exteriores de la
dictadura militar, Hernán Felipe Errázuriz.
Lo discutido en este encuentro entre los
políticos socialistas, pinochetistas y
militares no se ha hecho publico. Estos eran los tiempos cuando el ex dictador estaba preparando el terreno para
asumir como político civil (senador vitalicio auto designado), los
militares buscaban mantener sus
inmunidades y prerrogativas, y los socialistas buscaban el espacio político para afirmar a Lagos como
candidato a la presidencia. Indudablemente,
este equipo socialista tenia interés en que los militares no se opusieran
abiertamente a la candidatura de Lagos, y buscaban generar un cierto nivel de
confianza en la cúpula militar.
En agosto de 1997, el embajador socialista Briones
escribió en el diario La Época de
Santiago un controversial articulo, que sin duda elucida algunas de las
posiciones socialistas que apoyaban el trabajo del encuentro de El Escorial. En
su columna "No vindicar el
pasado", Briones argumenta que en el
proceso de transición "debe
buscarse conscientemente una suerte de amnesia pública". En Noviembre de 1997, dentro del contexto de
la denuncia de que el agregado de la fuerza aérea en Madrid, coronel Barrientos, fue un
torturador en Magallanes en 1973, los dirigentes socialistas Gazmuri y Escalona
que participaron el encuentro de El Escorial aseguran que la tesis de la “amnesia publica”
de Briones esta desvinculada de este caso, y tiene una base más amplia. Gazmuri indica que no avala este
argumento pero que esta tesis "apunta a un tema más general".
Escalona, por su parte, afirma que Briones " ha trabajado con mayor
tenacidad para sostener una relación con el mundo militar que tiene un sentido
estratégico: la candidatura de Ricardo Lagos" ( La Tercera 3 noviembre
1997).
Un encuentro de estas
características, de políticos socialistas y militares en el extranjero, no deja
de llamar la atención y levantar suspicacias. Indudablemente la intención no
era socializar, si no crear ciertas garantías y confianzas mínimas para
proceder en el futuro. Y no seria sorprendente el saber de que temas como la
institucionalidad, la constitución de 1980 y los derecho humanos hayan
sido temas de discusión privadas en este
seminario sobre los militares en la transición.
Lamentablemente, los
socialistas y la ciudadanía en general no han sido informados de estas conversaciones entre personeros de las cúpula socialistas
y militares. Sin lugar a dudas, el
encuentro de El Escorial y la tesis de la búsqueda de la amnesia publica han
jugado un importante rol en el establecimiento de la relación entre los militares y dirigentes socialistas. En la actual
coyuntura política, la relación entre socialistas y los militares esta
formalizada a nivel de gobierno. El presidente Lagos nombró a Cheyre como el nuevo comandante en
jefe del Ejercito y a la socialista Michelle Bachelet como nueva ministra de
defensa, a quien institucionalmente responden las fuerzas armadas. Los
entendimientos que han permitido esta formalización, aparte de la constitución
pinochetista de 1980, no están claros, particularmente en el área de los derechos
humanos.
Los valores socialistas se
beneficiarían de una clara política y practica transparente en las
relaciones con las Fuerza Armadas y las violaciones derecho humanos. Lo
socialistas que fuimos victimas de estos crimines de lesa humanidad rechazamos todo
esfuerzo que busca un nivel de "amnesia publica " respecto a estas
violaciones. Una mayor y clara información publica sobre los
derechos humanos, la dictadura militar, y el rol de los militares en la
transición fortalecería el desarrollo de la democracia chilena.
Editor@Dawson2000.com
Holanda, 20 de Marzo de 2002